En el Evangelio nos encontramos con vivencias del Señor, con la Palabra de Dios que hecho hombre estuvo entre nosotros para regalarnos lo que nos dice, lo que nos pide, y lo que quiere; si meditamos los diferentes pasajes vemos que están inundados de misericordia y de amor, nos muestra con parábolas y ejemplos de fácil comprensión en mayor o menor medida como actuaremos para estar en ese camino de amor al prójimo que quiere nuestro Dios y de la construcción de su reino de paz y alegría entre los hombres, todos hijos suyos.
Sagrario |
Como nos dice San Manuel González: "Hora es ya, de descubrirnos el gran revelador del Sagrario, el gran confidente que está en el secreto suyo, el amigo íntimo que nos puede hacer entrar en ese alcázar de las misteriosas maravillas del Sagrario. Tenéis prisa por saber su nombre, ¿verdad? ¡El Evangelio!
San Manuel González |
En este párrafo de lo que nos dice el santo descubrimos el Sagrario, para mí es el pequeño templo donde albergua nuestra Majestad Divina, en Cuerpo y Alma, al que nos asemejamos por amor Suyo hacia nosotros, con el que podemos mantener una relación Paterno-filial, al que contarles nuestras cosas, escuchar lo que nos dice y gracias a la Palabra de Su Evangelio encontrar esa felicidad espiritual tan rotunda que nos alcance a nuestra vida incluyendo la relación con nuestros cercanos y también lejanos.
Que bien se abre la mente y el pensamiento delante de nuestro Señor, cómo penetra en nosotros su bondad y misericordia, qué fuerzas nos da tras orar con Él presente. Y qué suerte tenemos por tener sacerdotes, vicarios todos de Cristo que nos brindan y otorgan por su misterio del Sacramento de la Comunión el poder de recibir el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo.
Continuará,,,
Fabio Antonio Fenández Torres.
Adorador Nocturno, turno
Virgen de las Penas.
Málaga.
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